Como todos sabemos, la contraseña es ese código o clave que sirve como barrera para evitar que alguien no autorizado acceda a nuestros servicios. La clave para estar más seguros debe consistir en crear una contraseña compleja y difícil de adivinar.
Generalmente, cuando accedemos a cualquier sistema (la computadora de casa, por ejemplo) o servicio (una red social, mail, diario, etc.) lo mínimo que se nos solicita es un usuario y una contraseña. Esta será la barrera que se interpondrá entre nuestra información y los "ciberdelincuentes". La diferencia que tenemos que tener clara entre estos dos entornos es que, mientras que para acceder a la computadora en casa tenemos que estar físicamente delante del ella, para acceder a un servicio es posible hacerlo desde cualquier lugar del mundo.
Ante la posibilidad de acceder a los servicios online desde cualquier lugar, debemos ser cuidadosos a la hora de crear una contraseña. Esta NUNCA debería tener las siguientes características:
Nombre de usuario: nunca debemos relacionar nuestra contraseña con el nombre de usuario. Es decir, si en una red social nos hemos dado de alta con el usuario «juancito», no deberíamos usar esa cadena de caracteres a la hora de incluirla en la contraseña.
Fecha de nacimiento o fechas significativas: este es un aspecto importante ya que muchos usuarios las utilizan para construir las contraseñas. No importa si están en el orden correcto (1995), inverso (5991) o repetido (19951995), no es nada recomendable usar estos datos ya que esta información puede estar publicada en el perfil de la red social, en la firma del correo electrónico, etc. y con alguna aplicación para romper contraseñas se adivinaría fácilmente.
Nombre real: del mismo modo que se recomienda no utilizar nuestro nick o usuario como parte de la contraseña, con nuestro nombre o apellidos deberíamos hacer lo mismo, es decir, no incluirlos como parte de la clave.
Debemos tener presente que alguien estará pensando que recomendar esto es mucho más fácil que recordar tantas contraseñas, y lo cierto es que sí. Para dar solución a este problema existen los gestores de contraseñas que ayudarán en gran medida a gestionar un elevado número de contraseñas y no cometer los errores antes mencionados.
Desde este espacio siempre promovemos un buen y correcto uso de las redes, es el usuario quién decide estar o no a salvo en este mundo tan interesante como anónimo.
Fuente: www.osi.es