Actividad: Opinar, compartir y construir






En un mundo donde la participación y la interacción se encuentran cada vez más ligadas a lo tecnológico, más precisamente a Internet y a las redes sociales, la propuesta es reflexionar sobre un interrogante y compartir un enlace que describa lo que queremos expresar.


Es importante y obligatorio adjuntar en el comentario un link (dirección) que nos "lleve" a ese espacio que queremos compartir con nuestros compañeros. Puede ser un video, una imagen o un texto, cualquier elemento que sirva para reforzar tu idea.

Tu opinión siempre vale, y se hace más fuerte cuando tenés información para mostrar y argumentar lo que querés manifestar. Reflexionemos juntos acerca del siguiente interrogante:

¿Qué importancia tiene el usuario en estos espacios virtuales? ¿Por qué crees que las redes sociales se han transformado en los espacios más elegidos por los jóvenes en la red?


Los detalles hacen la diferencia

Una de las características de las sociedades modernas es la multiplicidad de estímulos que ofrecen a los sujetos que las transitan. Esta nueva configuración del espacio, cargado de carteles, publicidades, objetos, texturas y aromas, nos lleva a un estado de atención/distracción constante, muchas veces perjudicial para la armonía visual.


En este contexto les dejo este gran interrogante, donde se expone claramente que en varias oportunidades los errores están donde menos lo imaginamos.


"Mi Puma", para muchos una simple pelota


A simple vista podrán ver una pelota en el césped. Césped que puede ser de una canchita del barrio, un fondo de patio o cualquier otro lugar verde donde se pueda utilizar ese elemento redondo para robarnos momentos de alegría, peleas, emociones y buenos recuerdos.

Sin embargo para mí esa pelota es mucho más que una simple pelota de fútbol, es un regalo de mis abuelos para mi cumpleaños número 12. Fué mi primer gran pelota, porque si bien tuve otras, esta era como la que siempre soñé, la que veía y decía... "yo quiero jugar con esa", "La Puma", la oficial del fútbol chileno.

Casi sin pensarlo fue mi primer amor, dormía con ella al lado de la cama y cuando me levantaba tomaba la leche a los apurones y me iba corriendo al patio a hacer jueguitos, porque dentro de mi casa no me dejaban. Si se me rayaba la limpiaba con un trapito y tenía cuidado de no jugar en cemento para que no se gaste... Fueron varios días de esta misma rutina, hasta que con el correr del tiempo me fui cansando y empecé a buscar nuevas maneras de disfrutarla y compartirla, porque no voy a negar que los primeros días era sólo mía.

Y así llegó mi primera prueba de fuego. Fue cuando mis amigos me invitaron a jugar al fútbol en la canchita de uno de los primos de Pedro ( mi mejor amigo), que quedaba a media cuadra de casa, y me dijeron que lleve "La Puma", que era la mejor de todas. Y ahí cambió el sentido de verla y disfrutarla...

Esa canchita dejó de ser un espacio de diversión y se transformó en el lugar donde todos quería ir a jugar con mi pelota (y después conmigo), donde nos encontrábamos todos los días a la mañana a jugar penales, partidos, mareaditas y cualquier otro juego que implique el uso de ella, La Puma.

Los meses pasaban y la pelota no mostraba signos de desgaste: estaba intacta, brillaba, seguía igual de redondita como los primeros días. No está demás aclarar que cada vez que volvía a casa la limpiaba y la acondicionaba para que al día siguiente esté reluciente como si fuera nueva.

Es por esto que cuando veo esta foto no veo ni la pelota, ni el césped, sino los partiditos, los penales, las peleas, las cocas que nos tomábamos después de cada partido, mis amigos, mis rivales, mis raspones, en fin... mi infancia.

Más allá de la imagen y de lo que despierta en cada uno que la observa, lo interesante es que todos tenemos una historia diferente para contar, un recuerdo que manifestar y un sentido que compartir.

Esta es la historia de mi Puma, ¿Cuál es la tuya?

Hagamos la vida más simple

Las cosas más simples marcan la diferencia y le dan un valor distinto a cada práctica que realizamos. Por eso destaco este comercial de Coca Cola donde se destacan estas prácticas... lejos de la multiplicidad de estímulos que la sociedad de hoy nos ofrece.