La nueva configuración del espacio social


La aparición (y la difusión creciente) de Internet está generando nuevas formas de subjetividad e íntersubjetividad. En el espacio de la red mundial de computadoras (ciberespacio) aparecen nuevos tipos de lazos interpersonales, que a la vez se proponen como polos de indentidades y construcciones subjetivas.
Pero no solo la conexión, también el espacio físico con su infraestructura, diseño, insumos y ambientación; en su mayoría con una música acorde y luces adecuadas, hacen sentir al sujeto la sensación de estar en “otro mundo”, un mundo donde su identidad cotidiana puede desaparecer por el tiempo que lo desee y crear otras según lo requiera la circunstancias.”
Por ahora el de “Matrix” no es mas que un mito, pero resulta cada mas sencillo imaginar para muchos un mundo cada vez mas ciberculturizado, por no decir que el mundo de la cibercultura se terminara instalando definitivamente hasta reemplazar a la cultura del mundo cotidiano.
Cuál es el sentido que se le da a esa nueva configuración del espacio real virtual desde dónde los jóvenes piensan y estructuran sus formas de estar y experimentar el nuevo espacio a partir y en el cual consumen, viven, se recrean y crean sentido.
Por ahora, nuestra cotidianidad asiste a la convivencia de estos dos mundos y de estas diferentes categorías de tiempos y espacios que a medida que progresivamente vaya avanzando la cibercultura se irán apoderando de nuestra realidad cotidiana.

La educación para el consumo




Navegando por la web me topé con una nota donde se mencionaba la importancia de la publicidad en los videojuegos y el cambio que estos han tenido al pasar de ser un producto meramente dirigido a niños a posicionarse entre los adultos como una forma más de ocio. 
Si bien es cierto que en la última década el sector se encuentra en una constante evolución y mejora, hay cuestiones que siguen sin responderse ¿Es efectiva la publicidad integrada en los videojuegos? ¿Cuáles son los hábitos de los usuarios? ¿Qué implica esto en relación con la publicidad dentro del juego?
Al respecto, un estudio de investigación desarrollado por Gamematrix, el departamento de investigación de 11 Prozent de comunicación y la Universidad de Offenberg concluye de forma clara destacando la importancia y efectividad de la publicidad integrada en videojuegos.
El advergaming se manifiesta como un agente más dentro de las estrategias de MKT de las empresas, ya no sólo es estar de manera activa en los nuevos medios digitales, sino también que la presencia "pasiva" en forma contextual ha demostrado que también es redituable en cuestiones de presencia de marca.
De todas maneras, varias son las estrategias que las empresas realizan para promocionar sus productos, ya no sólo realizan campañas de información con minisitios especiales, sino también, en busca de nuevas fórmulas para llegar al usuario, emplean estrategias de branding, persuación y acción que escapan a lo común.
Y en esta nueva configuración de lo social, las ONG adquieren una relevancia muy significativa como nuevos actores. Comprometidas con problemáticas sociales locales y globales no dejan de sacar sus tajadas para hacer ruido en los nuevos medios que emergen a diario en nuestras vidas. Ellas también crean conciencia y nos invitan a la acción por medio de sus estrategias comunicacionales.
Si consideramos que la palabra educación deriva de “educare” (nutrir, alimentar) y “ex ducere” (sacar, conducir desde dentro hacia fuera), y a su vez desglosamos cada término y decimos que educare remite a la acción llevada a cabo sobre los sujetos por agentes externos y "ex ducere" nos remite a las formas personales en que el sujeto se va constituyendo y configura su identidad; ¿Podemos decir que la publicidad en su afán de causar un efecto en el otro, ya sea para informarlo o movilizarlo a realizar una acción, en un punto se plantea educar para el consumo? La expresión revela que ese desarrollo se produce en un proceso reflexivo de desenvolvimiento. 
Nada está escrito en el campo de la creatividad, cada día nos sorprendemos más con las nuevas propuestas de las agencias en busca de nuevos consumidores. Estamos sumergidos en mundo social 2.0, digital, interconectado, hiperinformado y dinámico; está en nosotros poder dilucidar y encausar nuestros objetivos de vida por la senda correcta.

Aprender haciendo, ¿Un desafío o una realidad?

Siempre se dice que los alumnos no están motivados y predispuestos para aprender, pero ¿Qué enseñamos? y ¿Cómo nos paramos frente a ellos? ¿Empleamos las herramientas correctas? ¿Qué lugar tiene la práctica en nuestra clase?
Algunas de estas tensiones las plantea en este video Roger Schank, investigador sobre el tema de la Inteligencia Artificial, y la Teoría del Aprendizaje Cognitivo en la Educación.
¿Son los alumnos o los docentes los culpables del aprendizaje? "Aprender", ¿Es exclusivo del alumno? Creo que es un debate existente y de difícil resolución, pero de todas maneras los docentes y los modos de enseñar y ver la educación tienen una gran responsabilidad en el tema.


Docentes 2.0, herramientas y posibilidades

La educación 2.0 se ha convertido en un tema central de debate dentro de las instituciones educativas. Al respecto les dejo este video que expone de manera clara y sencilla las diferentes posibilidades que los docentes tenemos para llevar adelante nuestra tarea en el curso.


La educación hoy


Es importante argumentar cómo en la actualidad se están manifestando prácticas tendientes a reconocer los saberes de los alumnos y propensos a romper el rol tradicional que el docente tenía dentro del espacio áulico.
En este marco, el constructivismo se erige como el paradigma propicio para desterrar aquellas representaciones propias de las pedagogías nominadas como tradicionales o autoritarias. Al mismo tiempo que fueron erigiendo posturas tendientes a superar las prácticas centradas en la figura del maestro y en la operación de transmisión.
En contextos democráticos, el discurso pedagógico acerca de la autoridad del adulto frente a la infancia se encontró atravesado por el autoritarismo, que puso su impronta en las relaciones intergeneracionales.
Como sostiene María Pierella, “la manera en que la autoridad pedagógica fue significada en ese entonces tuvo las marcas claras del autoritarismo como modelo a partir del cual definirse por oposición”.
En la actualidad considero que hay un temor al elaborar significaciones sobre conceptos relacionados con la autoridad, autoritarismo, poder. Parece que los confundimos y esa ceguera nos imposibilita construir nuevas representaciones.
Hoy en día en las aulas falta autoridad, pero entendiendo ésta como “normas claras, modelos valiosos, adultos firmes y sabios en quienes mirarse al espejo para seguir creciendo”[1]. Hay una tendencia a promover docentes “piolas” que lo que hacen es ponerse en el lugar de los alumnos, que me parece una actitud totalmente rica al momento de elaborar prácticas reflexivas y significativas, pero lo que hacen es perder la autoridad, y es en esa instancia donde el espacio pierde su eficacia y pasa a deslegitimarse .
Y es justamente en la postura anterior donde se podría citar lo que Sandra Carli manifiesta cuando menciona que “si décadas atrás, las problemáticas del aprendizaje eran inculcadas a cada alumno en particular, haciéndolo culpable de su fracaso escolar, en los años ochenta (y en la actualidad) la mirada se vuelve sobre la escuela y el docente.
Creo que en la actualidad se han internalizado construcciones sociales acerca de los alumnos que llevan a los docentes a pensarlas como irreversibles. Tal es el caso de aquellos que piensas “a los chicos no les interesa nada”, “son unos vagos”, “no estudian”. Son cuestiones que si bien pueden ser ciertas, desde el rol docente no se cuestionan las prácticas implementadas, y se fuerza a promover otras que sean lo más atractivas posibles. Caemos en el reduccionismo de criticar sin darle una salida pedagógica a los problemas del aula.
Si bien hoy en día, como en los períodos posdictatoriales manifestado por Pierella, se están manifestando situaciones educativas tendientes a poner el rol del niño como protagonista de la escena pedagógica, fomentando actitudes reflexivas del educando consigo mismo y sin reprimir la espontaneidad, libertad y creatividad de sus alumnos, no se han institucionalizado como formas legitimadas de construcción de conocimiento y sí son vistas como prácticas alternativas. ¿Alternativas a qué? Sería la pregunta si el fin es la de enseñar – aprender.
Si tomamos como referencia las producciones manifestada por nosotros al inicio de la cursada, creo que está instalada esta idea de “no quiero ser un docente autoritario, que no le interesen las necesidades de los alumnos”. La palabra autoridad esta presente en todos los postulados como aludiendo a la autoridad militar coercitiva y privadora.
Al mismo tiempo, haciendo referencia a los “docentes que queremos ser” esta marcada esta postura de reconocer el saber previo del alumno, escucharlo y comprenderlo, pero se desdibujo al noción de autoridad como lo expresa Pierella. Tenemos en nuestra red cognitiva nociones previas de autoridad vinculadas al autoritarismo, lo que conlleva a plantear nuestro saber previo como obstáculo, como manifestaban los constructivistas obstáculo epistemológico.
Considero que el principio de realidad y el teórico, en el campo, distan mucho de ser aplicables, por lo que representa un desafío para el docente poder conjugar alumnos "desmotivados", con prácticas reflexivas, dialécticas e interactivas.


[1] Pierella Maria Paula. Infancia y Autoridades el Discurso Pedagógico Posdictatorial.

La tecnología, ¿Conforma o forma?



Es moneda corriente de varios países latinoamericanos abrirse a la tecnología e importar medidas como recetas mágicas como una respuesta a su inserción al mundo desarrollado, al primer mundo, cuando en realidad no se establecen objetivos acordes a la realidad social, política y económica del lugar de aplicación.

Toda teoría o metodología que es aplicada sin evaluar y conocer las realidades de los lugares de aplicación corren el riesgo, el alto riesgo, de transformarse, en el corto plazo, en errores estratégicos que sólo contribuyen a una mayor dependencia del dispositivo y a generar un daño educativo generacional.

Si bien la irrupción de la tecnología en las aulas es una herramienta muy útil para considerar al momento de plantear una actividad o un tema, lo cierto es que en la mayoría de los casos los docentes no estamos, en un gran número, capacitados para afrontar una clase "digital", y en  varios casos son los alumnos los que no prestan atención a los docentes por "estar" conectados todo el tiempo.

Esta situación planteada por parte de las autoridades educativas que los docentes tenemos que dar clases tecnológicas porque ahora los chicos tiene computadoras, tiene una sola respuesta: de qué sirven las computadoras en los colegios si los chicos tampoco están en condiciones pscico - sociales de trabajar y realizar actividades con objetivos precisos. Trabajar con un computador no es sólo navegar por Facebook, ver videos en YouTube y chatear por MSN.

Acercar las brechas tecnológicas entre docentes y alumnos es un desafío que debemos trabajar cuando las condiciones primarias sean resueltas y no salteando escalones por el solo hecho de copiar medidas y políticas, sin una planificación exhaustiva, de países con una gran desarrollo estratégico en lo social y político .

Considero que el gran dilema educativo de estos años sigue siendo el pedagógico, la manera en que llegamos y construimos un saber con los alumnos. Las sociedades están constantemente en transformación, los alumnos resignifican los procesos de maneras diferentes a cada segundo, la pobreza y la constitución de la familia sigue siendo el emergente social más importante a resolver, y además de todo esto, los docentes tenemos no sólo que educar en estos contextos y realidades, sino también que incorporar herramientas sin un completo conocimiento acerca del funcionamiento de las mismas.

¿Qué tipo de sujetos pretendemos formar? ¿El acceso a la tecnología resuelve el problema educativo? ¿De qué sirve la tecnología sin desarrollo social? ¿Cuáles son las prioridades de los alumnos? ¿Qué sociedad pretendemos conformar?